La situación en el Servicio Público de Empleo Estatal ha llegado a un punto insostenible, situación que es extremadamente injusta para su plantilla y que pone en cuestión el servicio que se presta a la ciudadanía.
Los déficits estructurales que sufre el Organismo son patentes. Sin ánimo de ser exhaustivos, recogemos a continuación algunos de los más relevantes.